lunes, 29 de agosto de 2011

SALIDA MOTO-CICLISTA.

Bonita mañana de domingo a finales del mes de Agosto, tenemos ganas de arrancar y escaparnos a algún lugar, no importa donde, siempre que sea montados en nuestras motos.

Resulta que no muy lejos de casa comienza una de las etapas de la Vuelta Ciclista a España y uno de los destinos de esta salida dominguera será ver pasar a la caravana ciclista en uno de los puertos por donde tienen que pasar hoy.

Esta es la ruta que seguiremos hoy.



Lo mio con el ciclismo es una cosa extraña: llevo muchos años siguiendo siempre que puedo las etapas ciclistas que retransmiten en la tele, sin embargo no conozco a más de dos o tres ciclistas actuales, admiro el deporte en sí pero lo que más interés me despierta es ver esas etapas, desde casi como se vería a traves de una moto, las etapas de montaña con esos paisajes y esas carreteras que a cualquiera nos gustaría pasar con nuestras máquinas, además, la cantidad de motos de todo tipo que mueve un evento como este.

Nos ponemos en marcha con dirección a la sierra y llegamos a la cima del Alto de los Leones



















Subida fácil y a estas horas con poco tráfico, hacemos una parada en la cima para observar las vistas que desde sus 1.521m de altura nos ofrece.




Se notan unos grados menos de temperatura aquí arriba pero también se agradece notar un poco de fresquito estos días tan calurosos.

Seguimos nuestro camino bajando el puerto dirección San Rafael donde hacemos otra parada para llenar el depósito de nuestras motos y vaciar los nuestros.


Un par de kilómetros después de pasar San Rafael nos desviamos a la izquierda dirección El Espinar por la SG-500, carretera estrecha de buen asfalto con un par de curvas al comienzo y luego unas largas rectas con muchos "sube-baja" a modo de toboganes.


Adelantamos a varios grupos de ciclistas, que seguramente también quieren ver pasar a los profesionales de su deporte, antes de girar a la derecha por la AV-501 y empezar a subir el puerto.


Casualidades de la vida, nos encontramos en esta carretera a nuestro amigo José Pedro que con su GS1200 volvía a casa, un momento para saludarnos y para lamentar que no se pudiera quedar más tiempo y acompañarnos el resto de la jornada, otra vez será.

Por fin llegamos a lo alto del Puerto de la Cruz de Hierro (1.467m), con bastante público, encontramos un hueco para dejar las motos y posamos como si hubiéramos ganado el premio de la Montaña..





Empezamos a ver pasar ese ambiente que tanto me gusta del ciclismo



Y no tarda mucho tampoco en aparecer el pelotón que como hace poco han salido de Villacastín vienen todavía agrupados.



Gracias a que estábamos en plena subida, nos da tiempo a ver algo más todos los detalles, en la bajada hubiera sido todo mucho más rápido.

Una vez pasa el Coche Escoba y el "bandera verde" de la Guardia Civil, dejan circular otra vez por la carretera y nosotros tomamos la bajada por donde los ciclistas subían esforzadamente.

En Sta.María del Cubillo giramos a la izquierda por la N-110 dirección Avila, sin prisa, a ritmo de paseo  y comentando por los intercomunicadores lo mucho que cuesta subir un puerto sobre la bici y lo cómodo y divertido que se hace en la moto jajajajajaja.

En la entrada a Avila atasco, ¿cómo puede ser?, Avila no es como Madrid. Adelantamos entre la fila de coches y encontramos el motivo del parón: los ciclistas todavía no han llegado.
Si nosotros nos lo habíamos tomado con calma dando tiempo a que pasaran antes de llegar nosotros, ellos se lo han tomado con más calma aún.



De esta forma veremos pasar dos veces el mismo día la caravana ciclista, que tampoco está mal.



Una vez abierta la circulación nos metemos en la zona de las murallas.



Nos merecemos unas cervecitas con limón fresquitas sentados en una cómoda terraza a la sombra.




Tras el aperitivo viene el reponer fuerzas para la segunda parte de la jornada motera, dicen que la comida tiene que entrar primero por los ojos, pues bien, ¿qué opináis de esta presentación?



No puedo negar que después de la sobremesa nos da pereza volver a subirnos en las motos pero hacemos el esfuerzo y dejando Avila por la AV-900 dirección sur ya estamos otra vez disfrutando de otra carretera de montaña espectacular por su trazado y sus vistas.

El Puerto de Navalmoral (1.426m) superado



Sigue la diversión trazando las curvas en bajada y observando de fondo la Sierra de Gredos.



Pasamos Navalmoral, seguimos a Burgohondo y hacemos otra parada en Navaluenga, muy cerca de su puente romano.



Con mucha envidia sana de los que se refrescan bañándose en la piscina natural que han montado en el pueblo aprovechando el paso del río Alberche.



Pero nosotros tampoco nos quedamos atrás, refrescándonos a nuestra manera.



Cuando cae la tarde y el calor no agobia regresamos a casa por la Carretera de los Pantanos, acompañados de las caras largas de los que terminan las vacaciones, a nosotros sin embargo, se nos dibuja una sonrisa de lo bien que lo hemos pasado este domingo Moto-Ciclista

viernes, 12 de agosto de 2011

¿SALIMOS A DAR UNA VUELTA?

Esta mañana el despertador se ha tomado el día libre y no ha sonado como de costumbre, la pereza quiere apoderarse de nosotros e intenta engatusarnos para que no abandonemos el calor de la cama, pero entre los agujeros de la persiana entra con fuerza el sol de la mañana anunciando que será un día esplendido.

Parece que estoy hablando de un domingo cualquiera pero se trata de miercoles y por las casualidades de la vida tanto Ana como yo tenemos el día libre.

Todavía con las legañas en los ojos y el desayuno a medio terminar me mira seriamente y dice: "¿Salimos a dar una vuelta en moto?". Me giro y disimulando mi alegría y emoción me encojo de hombros y digo: "Vale".

La verdad es que hubiera sido de juzgado de guardia no aprovechar estos días de febrero que por las temperaturas que han marcado los termómetros bien pudieran haber pasado por días de primavera, para salir a disfrutar de nuestro vicio por la moto.

Empezamos esta ruta no planificada recorriendo las carreteras de la Ruta de las Vegas, por su proximidad a nuestra casa es inevitable pasar por sus pueblos en los que las chimeneas dejan escapar hilos de humo blanco señal de que aun el sol no calienta lo suficiente.

Hacemos una parada entre Perales de Tajuña y Tielmes para observar con detenimiento el murallón de roca que se levanta a nuestra izquierda donde llama la atención el gran número de oquedades talladas por la mano del hombre en épocas antiguas que sirvieron a estos de vivienda y refugio.



Seguimos nuestro agradable paseo a orillas del Tajuña pasando por la famosa por sus aguas, Carabaña, sus efectos beneficiosos para la salud hace que todavía se vendan botellas de este agua en algunas farmacias.



La carretera acompaña al rio en un suave suceder de curvas de buen asfalto aunque no nos podemos confiar demasiado porque en las zonas donde el sol todavía no ha llegado, queda la humedad de la noche que puede darnos un susto.

Ensimismado en la belleza de la ruta estaba cuando por el intercomunicador escucho a Ana diciendo: "tengo frio", miro el termómetro de la moto y efectivamente marcaba 7ºC que para alguien friolero hacen de las manos y los pies unos cubitos de hielo dificiles de aguantar.

Intento animarla diciendo que es por culpa de la proximidad del Tajuña y que pronto dejaremos su compañía ruteando más hacia el interior.

Paramos en la amplia Plaza Mayor de Yebra, con su iglesia del siglo XVI al frente





Un pueblo dividido en la opinión de alojar un Depósito de Residuos Nucleares en sus proximidades.
Curva tras curva y con muy poco tráfico por no decir ninguno, nos acercamos a otra población con mucha historia, me estoy refiriendo a Pastrana.



Pero antes de contemplar su historia y pasear un poco por su interior, nos importa más encontrar un bar para tomar algo calentito que le quite el frio a Ana y pasar por el baño para no retener líquidos innecesarios.

Con los deberes hechos la vida se ve mucho mejor y entramos a la Plaza de la Hora para observar el panorama que se ve desde su balcón.



Una de las fachadas que conforman tan bonita plaza es parte del Palacio Ducal


En la torre de levante estuvo prisionera la Princesa de Eboli durante 11 años por orden del rey Felipe II, durante su encierro solo tenía contacto con el exterior durante una hora en que salía al balcón de la torre que daba a la plaza, de ahí el nombre actual.

Dejamos en Pastrana muchos monumentos y mucha historia por conocer pero hoy de lo que se trata es de disfrutar el día subidos en las motos.

Cuando estamos preparándonos con las motos arrancadas, se nos para al lado una furgoneta y el conductor nos dice: "tened cuidado con los verdes que he visto hoy ya dos radares escondidos", por un momento nos dejó descolocados pero luego ya entendimos qué quería decir y le dimos las gracias.

Giramos a la izquierda para coger la CM-2009 dirección Sayatón y volvemos a encontrarnos a nuestra compañera de la jornada: el agua.




Seguimos curveando suavemente por una carretera vacía de los muchos coches que se ven los fines de semana, la temperatura ya ha subido y las gafas de sol se hacen imprescindibles.

Luego tomamos dirección Sacedón por la N-320, me paro a pensar la de veces que habré venido hasta aquí en toda mi vida y siempre quedan ganas de volver, tanto por las carreteras como por los paisajes.

Aviso a Ana que esta vez vamos a tomar un desvio nuevo, se trata de salir a la derecha, dirección Alocén, antes de entrar en el primer tunel de la presa.

Los que conoceis la zona seguro que os habeis situado, estas son las vistas despues de coger el desvio.





Tambien aviso a Ana que tenga cuidado porque la carretera es de las "chungas" para ir sobre dos ruedas, gravilla suelta en todas las curvas, baches, alguna piedra en medio de la carretera por desprendimientos.

En fin, hay carteles anunciando Velocidad Limite 40hm/h. y no es para menos, lo mejor es relajarse y disfrutar de las vistas que nos regala el embalse de Entrepeñas que esta vez lo bordeamos dejandolo a nuestra derecha.



Este embalse es conocido como Mar de Castilla y la verdad es que abundan las embarcaciones de recreo y de vez en cuando se ven esquiadores acuaticos sobre sus aguas.

En años de sequía hemos visto los barcos acostados sobre uno de sus lados en el fondo pero este año el nivel está bastante bien y sobra agua.

Por la "carretera" (por llamarla de alguna forma) no nos cruzamos con nadie.



El paisaje es una maravilla.







Las torres de humo pertenecen a la Central Nuclear de Trillo y no todos los días se pueden ver desde tan lejos.

Cruzamos el puente blanco que se ve en las fotos y terminamos de bordear el pantano por la N-204 dirección Sacedón.

Esta si que es una carretera para divertirse trazando curvas de buen asfalto, aunque las últimas curvas antes de llegar a la larguísima recta antes de Sacedón están húmedas pues el sol todavía no las ha secado.

En Sacedón llenamos el estómago pues no solo de curvas y paisajes vive el motorista.





Nos aprovechamos que es día entre-semana y los menús abundan.

Después de la sobremesa nos queda la última parte de la ruta, en compañía tambien del agua tomamos la CM-2000 dirección Buendía y recorremos el pantano del mismo nombre.





Tenemos la suerte de pasar un buen rato observando las maniobras de un hidroavión que realizaba prácticas en el embalse.



Seguimos por carreteras fáciles y de buen asfalto, con alguna curva que anima la conducción, entre campos sembrados y tractores en plena faena.

Como aun nos queda tiempo hasta que el sol desaparezca hacemos una visita a Uclés.

Uclés es conocido por su Monasterio y Castillo, dominando el pueblo desde lo alto, fue sede de la Orden de Santiago durante la Reconquista.





Se ha utilizado recientemente para rodar episódios de la serie Aguila Roja



Y aquí acaba nuestra escapada motera, ha sido corta pero bien aprovechada y disfrutada por dos motivos: porque en pleno invierno hemos tenido un día primaveral y porque los días laborables se encuentran facilidades para salir en moto que no hay los días festivos.

Hasta pronto.

PERDIDO EN LA SIERRA DE LA DEMANDA

Estoy disfrutando de los últimos días de vacaciones antes de incorporarme otra vez al trabajo y se me presenta un día por delante un poco aburrido a priori.

Mi chica ya hace unos días que volvió a la rutina del trabajo así que no la veré hasta la hora de cenar, la temperatura aunque estamos a últimos de Julio, no acompañan y la opción de pasar el día en la piscina tampoco me seduce mucho.

Tengo la mirada perdida en el mueble de la biblioteca pensando qué hacer y de repente fijo la vista en un libro de Rutas en Moto al que no hago caso hace mucho tiempo.

Paso las hojas ávidamente tratando de encontrar una ruta posible para hacer en un día y... Voilà (francés), la encontré, un poco ambiciosa para hacerse en un día pero no tengo prisa, no me espera nadie y mis ganas de montar en moto son inagotables.

Destino elegido: La desconocida Sierra de la Demanda.

En menos que canta un gallo recorro el tramo de autovía que me une a Guadalajara y enseguida salgo en el desvio que indica Jadraque, no sin antes llenar el depósito hasta arriba por lo que me pueda encontrar más adelante.

Estoy en el CM-1003, carretera de nuevo trazado que en algunos tramos deja ver lo que fue la antigua carretera, bien asfaltada para circular con comodidad y con fluidez.

Me encanta encontrarme con estos indicadores antiguos, muchas veces escondidos, que nos hacen viajar un poco al pasado.


Sigo mi camino, disfrutando de un cielo casi despejado pero sin calor, temía haberme equivocado en la equipación al elegir la chaqueta de invierno (sin forro) antes que la chaqueta ventilada de verano pero veo que no me equivoqué.
Me encuentro con este balcón natural de estupendas vistas.



Tenemos la sierra de Madrid al fondo esperándonos



Primera fortaleza de las muchas que veré durante el viaje: Jadraque. El denominado Castillo del Cid (s.XV) estrategicamente situado dominando el valle del Henares



Dejo Jadraque y sigo perdiéndome por estas carreteras Alcarreñas para encontrar lugares curiosos y un tanto en desaparición como este.



En este momento las barreras están levantadas pero en el momento de cruzar no puedo evitar lanzar una mirada furtiva a ambos lados de la vía "por si acaso".

Al fin cruzo con más miedo que vergüenza las vías del tren y sigo disfrutando de la carretera, muy entretenida motoristicamente hablando, las rectas no son muy largas y las curvas no son complicadas pero si abundantes.

A lo lejos empiezo a adivinar la llegada al siguiente pueblo importante en la ruta, se trata de Atienza, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1962.

Y digo "a lo lejos" porque con bastantes kilómetros de antelación, los moradores del Castillo emplazado en lo alto de un gran cerro, también han observado  mi llegada.



Atienza fue una sufrida villa durante la Reconquista estratégicamente situada entre los reinos castellano y musulmán, también fue visitada por el Cid en el camino de su destierro.

A pesar del cielo despejado y el sol luciendo, noto un fresco en la cara propio de meses más frescos, no en vano el altímetro de mi reloj dice que estamos a 1.170m. de altura pero yo no recuerdo haber subido ningún puerto desde que salí de casa.

Poco después de pasar Atienza giro a la derecha dirección Alpedroches CM-1005, carretera solitaria y bacheada sin otra particularidad, que termina en una pequeña subida a modo de puerto antes de entrar en la provincia de Soria momento en que la anchura y asfaltado cambian radicalmente volviéndose perfectos.

Mientras disfruto conduciendo por esta magnífica SO-160 vuelvo a ser descubierto desde lejos a manos de otro castillo, se trata de la Fortaleza Califal de Gormaz, a los pies del rio Duero.



Fortaleza más grande de Europa en su clase, está sobre un cerro y tiene forma alargada, fue objetivo de muchos ataques de los ejércitos musulmanes y cristianos en el siglo X, cambiando de manos varias veces.
Por su privilegiada posición permitía controlar una de las rutas de acceso hacia el norte y el rio Duero.

El siguiente pueblo es Burgo de Osma, declarado Conjunto Histórico desde 1993.
Sin entrar a descubrir la ciudad, lo dejaré como excusa para otra visita futura, podemos ver la torre de la Catedral de Santa Maria de la Asunción y la muralla de la época medieval.



Desde Burgo giro a la izquierda dirección Ucero, largas rectas con el rio del mismo nombre a mi izquierda, me llevan a esta población que forma la puerta natural de acceso al Cañón del Rio Lobos.

Como no podía ser de otra forma, esta población también es protegida por su propio castillo medieval del s.XII.



Me adentro en el Cañón, formado por la antigua erosión del rio Lobos y declarado Parque Natural.



En el cruce con el nacimiento del rio Lobos sale a la izquierda una carretera que no tiene salida pero merece la pena llegar hasta su fin.



Para poder ver estos farallones de piedra.



Que son refugio de varios tipos de águilas y buitres, aunque en ese momento debían estar haciendo mejores cosas que volar sobre mi cabeza pues no ví ningún ave rapaz sobrevolando sobre mi (eso también es buena señal).

Vuelvo sobre mis pasos y sigo dirección San Leonardo de Yagüe subiendo una serpenteante carretera con estas vistas.



Llego hasta el mirador de la Galiana donde dejo la moto aparcada unos instantes para ver con tranquilidad estos paisajes.





Soy el único turista en ese momento y disfruto de la paz y las vistas durante un buen rato antes de que la RT me vuelva a llamar para seguir camino.

De San Leonardo a Hontoria del Pinar por la N-234 sin problemas, pero en Hontoria no encuentro el cruce hacia Vilvestre del Pinar y el GPS me echa una mano para seguir la dirección correcta.

¿Qué decir de este tramo?, pues que me divertí como un enano: buen asfalto, ratonero, con alguna curva algo más difícil que el resto, siempre cubierta de un frondoso pinar.

Hice un paréntesis en el disfrute de la conducción para sacar una foto en un tramo recto pues en las curvas no quería parar y cortar el ritmo, ya sabéis.



Cuando llego a Vilvestre el panorama se despeja bastante.



De Vilvestre sigo hacia Quintanar de la Sierra con objetivo de acercarme a las Lagunas de Neila, pero se ha eliminado el acceso motorizado asi que lo dejaremos para una excursión pedestre.



Continuo por estas carreteras de montaña sin bajar la guardia pues de repente me encuentro estas amigas ocupando la calzada y escondidas bajo la sombra.



La carretera se ha vuelto áspera, irregular, incómoda, tengo que buscar el "carril" menos malo para que los plásticos de la RT no se retuerzan con los botes que voy dando.

Aun así voy contento pues es de los días que no hace falta mirar el reloj, ni te importa los más mínimo los kilómetros que llevas recorridos, ni siquiera los kilómetros que te faltan para llegar, ojala hubiera más días como estos en el año.

Está claro que estoy lindando con la siguiente Comunidad hacia el norte.



Estoy ya en plena Sierra de la Demanda con un tapiz de vegetación cubriendo toda la montaña.



Corono el Puerto del Manquillo que no es manco de subir.



Ni tampoco son mancas las vistas que tiene en su descenso



Lo que si ocurre en estas carreteras es que no te cruzas con nadie y la sensación de "explorador descubriendo nuevos territorios" me acompaña en el camino, tambien se me pasa por la cabeza que no sería el mejor momento y lugar para tener un problema con la moto aunque confio en ella totalmente.

Vuelvo a la civilización en Pineda de la Sierra, precioso pueblo.



Y vuelvo a hacer breves paradas para contemplar los paisajes poco conocidos de esta zona entre Burgos y la Rioja.



Bordeo el embalse del Arlanzón que este año tiene bastante agua pues no se ve limite superior al que llega el agua en este momento.



Me oriento un momento y veo lo que llevo recorrido hasta ahora.



Vuelvo a circular por carreteras "en condiciones" y sigo admirando los paisajes que se presentan ante mi.





La carretera BU-813 me deja en Pradoluengo con su bonita Plaza Mayor y su templete en el centro de la plaza.



Desde Pradoluengo elijo la BU-811 y cuando veáis la foto que hice, vais a entender el tipo de carretera que es y la calificación que le daría alguien a quien le gusta montar en moto:


Yo la puntúo con un 10 sobre 10 aunque se me hizo corta.

Paisaje de postal antes de llegar a la cima.



El Alto de Pradilla hace de límite provincial



La bajada hacia Ezcaray tampoco tiene lugar para el aburrimiento tanto si hablamos de conducción como si se trata de sus paisajes.





Encuentro Ezcaray bastante bulliciosa, mucha gente en las calles, pensé que su temporada fuerte es en invierno pues la estación de esquí tiene mucha fama pero está claro que en verano también hay movimiento de turistas.

Paso delante de la Iglesia de Santa Maria la Mayor (s. XV)



Aprovecho para repostar y mirar la hora, son las 19:15. Mi GPS me advierte que hasta casa quedan 330km. Es momento para no ir más lejos ¡creo yo!.

El regreso lo hago por Burgos y luego la autovía que en este caso es de todo menos aburrida.

En pleno mes de Julio tienen montadas obras en la calzada haciendo que la autovía se quede en carretera de un carril por sentido en innumerables tramos.

Como es un jueves, los camiones circulan libremente y hacen que durante estos tramos de obras la circulación se ralentice exageradamente.

El recorrido que debía ser el más rápido se eterniza y veo que mi chica va a salir del trabajo y no me va a dar tiempo a llegar, no pasa nada... llamo por teléfono avisando.

Mierda, el movil se ha quedado sin batería, tendría que haber previsto este punto pero el viaje salió de repente y no calculé este detalle.

Menos mal que en las gasolineras todavía tienen teléfonos públicos, creo que el cajón de monedas no se llenará pero a mi me sacó de un apuro.

LLegué a casa con 750km en el culo pero muy contento de haber pasado un día esplendido de castillo en castillo y de paisaje en paisaje a cual más bonito.

Ya estoy pensando en el siguiente viaje, que vicio tengo.

Un saludo.