sábado, 28 de abril de 2012

ME FUI CON OTRA, LO CONFIESO.

Hace pocos días salieron publicadas en la televisión unas estadísticas en las que se hablaba, que actualmente, tres de cada cuatro parejas acaban separándose más tarde o más temprano.

Hasta hace unos días me sentía ajeno a este problema pues me consideraba muy unido a mi actual compañera de aventuras,  ni siquiera se me habían ido los ojos detrás de "alguna otra" al cruzarse conmigo por la calle.

Pero este martes pasado tuve un desliz, podría decir que eché una canita al aire, aun no se cómo pudo pasar, la típica excusa de decir esto no es lo que parece...no cuela ya que si que ocurrió, y no supe poner remedio a tiempo. Tal vez porque la tentación es muy grande y en esos momentos de calentón, uno no tiene la cabeza lo suficientemente fría para pensar con claridad. Fui un caso más a sumar al fenómeno de la infidelidad.

Hemos quedado en un sitio apartado, concretamente en un polígono industrial a las afueras, no es el lugar más bonito o romántico para conocer a nadie pero así tenía que ser, ella había puesto las condiciones.

A primera hora de la mañana y con el desayuno todavía en el estómago revuelto por los nervios, estoy en el lugar acordado, esto no lo había hecho nunca y tengo la sensación de que alguien me descubrirá, por otro lado la emoción de lo prohibido me empuja hacia delante.

A la culpable de mi pecado la había visto en fotos pero tenía la duda de si la foto se parecería a la realidad o todo sería falso y retocado.

Enseguida salgo de mis dudas, está allí, esperándome, ha llegado antes que yo, desde lejos es impresionante: alta, unas curvas que quitan el hipo, llama la atención de todos los currantes que a estas horas pasan a su lado camino del trabajo, alguno incluso vuelve la cabeza descaradamente para verla bien de arriba a abajo, se nota que ha hecho deporte, viste muy ajustada, marcando.

Delante de mi está aparcada la nueva Honda Crosstourer 1200 preparada para conocerla y pasar un buen rato con ella, solo espero que de esto no se entere nunca mi Paneuropean1300.

 

Esta nueva moto de pruebas iba a estar a mi disposición toda la mañana para poder andar con ella todo lo que quisiera y comprobar los nuevos sistemas que evitan la utilización de maneta de embrague y palanca de cambios, ya que funciona como si fuera un scooter pero con la potencia, peso y prestaciones de una moto de gran cilindrada, con un sistema de levas accionables desde el puño izquierdo del manillar para cambiar de marchas con un solo toque.

Me explican brevemente el funcionamiento de la moto "semiautomática" y me advierten que no me confíe pues para los que llevamos tiempo usando motos convencionales es un poco complicado acostumbrarse a que no hay maneta de embrague ni palanca de cambios.

El cuadro digital es un poco pequeño para mi gusto, aunque ofrece toda la información que se puede pedir en una moto: odómetro, dos parciales, temperatura ambiente, temperatura del agua, velocidad, marcha engranada, revoluciones del motor, hora.


Me subo a ella y lo segundo que puedo comprobar es que mis 1,89m de altura sirven para que pueda plantar la mitad de mis dos pies en el suelo, esta moto es alta de verdad.

Manillar bastante ancho y sobre unas torretas que lo dejan a la altura mi pecho, con esta palanca de giro se podrá inclinar sin problemas en carreteras de curvas. También noto que la Crosstourer tiene unos cuantos kilos encima cuando intento moverla en parado, de todas formas mi moto particular me resulta más pesada teniendo sobre el papel casi los mismos kilos.  

Me doy cuenta que no voy a poder ir muy lejos con ella pues el indicador del nivel de gasolina está parpadeando, señal de que queda poca gasolina en su deposito. El encargado de la tienda me da 20 euros para que haga el favor de pasar por una gasolinera cercana a llenarle el deposito.

Los 20 euros de gasolina en su deposito no son suficientes para llenar los 21,5 litros que caben dentro pero serán suficientes para hacer la intensa vuelta que espero dar con ella.

Pongo todos los parciales a cero y empiezo la prueba en serio. Empecé con un poco de precaución pues no sabía si me acostumbraría a no intentar coger la maneta que no existe o mover el pie izquierdo para cambiar, pero tengo que decir que no me resultó demasiado complicado acostumbrarme.

Me siento cómodo sobre ella, me gustaría que la pequeña cúpula delantera me protegiera más pero esta moto tampoco tiene que competir con las grandes turismos donde prima la protección del piloto en grandes viajes.

En la piña derecha tiene un pulsador con tres letras: N, D y S.


La N se utiliza para pasar la moto a punto muerto (Neutral) cuando llegamos por ejemplo a un semáforo o en una parada prolongada.

Para comenzar a circular debemos elegir entre el modo D (económico), o el modo S (deportivo), me olvido de la posibilidad de "calarse" el motor al salir, en esta moto es imposible que ocurra. Estos modos se pueden intercambiar en marcha sin necesidad de parar, según convenga en cada momento.

Tanto en un modo como en otro la moto va subiendo o bajando marchas automáticamente, sin reacciones bruscas ni ruidos raros, te das cuenta que la moto ha cambiado de marcha porque en el display cambian los números: 1ª-2ª-3ª.....

En modo D estos cambios se suceden demasiado rápidos y la moto con pocos metros recorridos ya se ha puesto en 4ª o 5ª, el motor va suelto y noto que no suena redondo, la misma sensación que cuando circulamos con una marcha larga a una velocidad lenta.

En modo S los cambios entre marchas se hacen de una forma algo más normal pero la moto tampoco me deja exprimirla hasta el final del cuentarevoluciones pues el cambio a la siguiente marcha se hace antes de lo que me gustaría, cambia ella solita entorno a las 4.500rpm.

En la piña izquierda a falta de maneta de embrague, tenemos dos levas: con el dedo índice acciono la leva que sube marchas y con el dedo pulgar acciono la leva que reduce marchas.


Circulando en cualquiera de los dos modos D-S puedo accionar dichas levas para elegir yo y no la moto  la relación de cambio apropiada pero con algunas restricciones.

Me explico, intenté hacer una prueba de recuperación, circulando a una velocidad baja en una relación de marcha alta y acelerar con contundencia, pues bien, el sistema no me permitía subir a 5ª o 6ª dejándome llegar solo a 4ª como mucho. Para reducir velocidades no había problema, pero si voy despacio no me deja ir voluntariamente en 5ª o 6ª.

El modo D lo dejo por imposible, no me ha gustado nada de nada, circular con el, tanto en ciudad como en carretera es peligroso en mi opinión, moto muy suelta y en una relación de cambio inapropiada. La ventaja supongo que se encontrará en un viaje para reducir consumos, pero nada más.

Me centro en el modo S, estoy en una carretera con subidas y bajadas, curvas de medio radio y buen asfalto, le doy caña a la moto todo lo que mi habilidad me permite y compruebo que la moto es un tiro, no en vano tiene 1200cc y 125cv. Aun así, noto que la entrega de potencia es más suave que en mi moto, me atrevo a llegar al final del puño del acelerador y sintiendo el empuje tremendo del motor no me parece tan violento como en la mía.

La guerra que sigo teniendo con el sistema de cambio es que el jodio decide llegar a las curvas siempre con una relación de cambio por encima de mis preferencias. En mi conducción normal, me gusta llegar a las curvas con retención de motor, notar la moto sujeta y bajo mi dominio, pero la moto llega a las curvas después de acelerar entre curva y curva, en una marcha alta y yo siempre pulsando la leva del (-) para reducir, y la moto siempre subiendo una marcha a destiempo. Es una pequeña pelea continua que tenemos la moto y yo, la moto sube cuando quiere, y yo venga a darle insistentemente al (-).

Lo que hacemos algunos de nosotros cuando tenemos una carretera de curvas por delante consistente en apurar una velocidad entre curva y curva y ahorrarnos un cambio, en esta moto es imposible y hay que estar atento al cuadro para ver en que velocidad llegas a la curva para (seguro) dar uno o dos toques para reducir marchas.

Después de esta pequeña guerra entre ella y yo, descanso unos momentos para admirar la belleza innegable que tiene esta nueva Honda, llantas de radios, escape con aspecto deportivo, intermitentes estilizados, cubrepuños,  le pondría maletas y top-case inmediatamente para completar el conjunto.




Respecto a la estabilidad en curva o en linea recta no puedo decir nada en contra, va muy aplomada y transmite seguridad en el paso por curva, me gusta mucho el tener un ancho manillar para hacer buena palanca a la entrada de las curvas. Los kilos han desaparecido en cuanto se ha puesto en movimiento. El sonido que sale del escape me provoca para retorcerle más la oreja a la moto. La frenada delantera es potente y se dosifica bien, la frenada trasera es un poco más sosa. No se hunde demasiado para lo alta que es y la longitud de horquilla que tiene.

A base de darle cera a la moto, parece que las revoluciones suben más que al principio entre cambio y cambio. Luego me dijeron en la tienda que la moto aprende y graba en su memoria la forma de conducir de su propietario y acomoda sus parámetros de cambio y entrega de potencia al uso que le da su dueño,¡¡ ver para creer!!, las revoluciones suben hasta 6-7.000rpm y veo en el cuentakilómetros velocidades "muy altas" sin que por ello la estabilidad se vea perjudicada.

Después de quemar un poco de adrenalina me paro otro rato a hablar con un "operario" de carreteras para cambiar impresiones pero la conversación fue más bien parca en palabras por no decir nula.


A estas alturas llevo más de hora y media dándole al mango sin piedad a esta Crosstourer, ¡¡como cambia la forma de conducir cuando se conduce una moto que no es tuya!! ¿no?,  voy a tranquilizarme un poco y probar como se comporta esta moto entre coches y circulando por ciudad.

Este es el momento que más gratamente me ha sorprendido probando esta moto, pese a la altura, peso, prestaciones y novedoso sistema de cambio, esta moto se conduce como un verdadero scooter grande entre el tráfico. Con su altura pasa sin problemas por encima de los retrovisores de los coches, por donde pasa el manillar pasa el resto de la moto, no da tirones de transmisión aunque vaya realmente despacio, lo que en una moto normal sería ir jugando con el embrague para mantener una "velocidad de paso de peatón", en esta moto se hace sin ninguna dificultad manteniendo un hilo de gas abierto con el acelerador, los cambios siguen siendo suaves y ya no me tengo que pelear con la leva del (-) pues para ir a ritmo de ciudad con esta moto solo hace falta que aceleres y frenes lo necesario.

Llego a un buen sitio para hacer una foto de recuerdo, estoy en 1ª y subo facilmente un bordillo antes de estacionar la moto, me olvidé de pulsar N para dejarla en punto muerto y en el momento que despliego la pata de cabra (no tiene caballete central) la moto se para.


Sigo mi particular prueba dándome un pequeño susto al pasar por encima de un reguero de agua que cruzaba la calle de lado a lado, en el momento que paso por encima con la moto un poco inclinada me da un corto pero sensible meneo de atrás, se enciende un chivato amarillo en el cuadro, cuando me quiero dar cuenta todo ha pasado, cuando los cataplines vuelven a su lugar me fijo que lo que ha parpadeado es el chivato de control de tracción,  en esta moto se puede desconectar a voluntad, menos mal que lo llevaba activado.


Sigo callejeando un poco más antes de terminar por bajarme de este brioso corcel, la temperatura sube y escucho el electroventilador funcionar, ahora si que siento un suave "clonck" en el momento que se suceden los cambios de marcha que me recuerda a ruido que hacen los cambios "normales" cuando ya tienen cierta temperatura de funcionamiento.


Inevitablemente tengo que devolver la moto a su dueño, han sido más de dos horas circulando con ella a todo ritmo, tanto en carretera como por ciudad, me sorprende ver que el consumo es de 8.5lts/100 desde que empecé mi prueba, teniendo en cuenta que la he utilizado como si no fuera mía y que la moto solo tiene 600km en su odómetro puede ser un consumo "normal".

Vuelvo a casa después de "mi infidelidad" pasajera, con la opinión de que esta moto tiene unos avances tecnológicos que hacen más fácil la conducción de esta moto y otras parecidas en ciertas circunstancias, pero que en otras no veo del todo conseguido el sistema, tal vez un modo en el que sea el piloto el que elija a su voluntad y en todo momento la marcha engranada con la que quiere circular, sin intromisión alguna, sería la solución definitiva.


Solo puedo plagiar una frase real que pasará a la historia:

" LO SIENTO MUCHO, ME HE EQUIVOCADO Y NO VOLVERÁ A OCURRIR"

domingo, 22 de abril de 2012

COMPARACIONES ODIOSAS.

Hola a todos.

Aprovechando unos ratitos de sol que nos ha regalado este domingo, entre tanto chubasco primaveral de las últimas semanas,  hemos salido mi chico y yo a dar una vuelta con nuestras motos.

A pesar de un viento pesado, insistente, incesante, fatigoso, y en algunos momentos con rachas algo más que fuertes, hemos podido llegar a Toledo por el camino más largo y las carreteras más ratoneras posibles, como es costumbre en nuestras salidas.


El sol engañaba, o eso me lo parecía a mi pues mi chico no opinaba lo mismo, el permanente viento que soplaba, hacía que la temperatura no fuera todo lo alta que a mi me hubiera gustado.

Subimos hasta el Parador de Turismo desde donde se tienen las mejores vistas de la Ciudad Imperial y esto fue lo que nos encontramos ocupando un sitio preferente en el parking.


Ni corta ni perezosa, coloqué mi "Super-Suzuki-Bandit" al lado de tan curiosa tartana motorizada, que al menos tenía el buen gusto de ser del mismo color que mi moto, para comprobar cual de las dos máquinas era más bonita.


He llegado a la conclusión, sin ningún género de dudas, que me quedo con mi Bandit (que para eso es mia jejeje), pues la he cogido mucho cariño después de los viajes y salidas moteras que llevo hechos con ella.

Lo que no os puedo describir desde aquí es el sonido que salió desde las entrañas de esta bestia parda cuando su dueño se puso a los mandos y la arrancó   ohhhhhhhhhh!!!!!.


También hay que decir que el abuelete que salió de la mano de una macizorra (según apreciaciones subjetivas de mi chico), antes de montarse en semejante trasto, se quedó mirando un buen rato a mi querida moto e incluso vi cierta envidia en sus ojos.

En ese momento pensé que si me pedía cambiar la moto por el coche, lamentablemente para el, le tendría que contestar con un NO rotundo.

Y con una lágrima a punto de caer de los ojos del pobre abuelete y una sonrisa en mi cara terminó esta rápida comparación sobre el terreno entre una pasión y un lujo ostentoso.

Un saludo a todos y hasta la próxima.