viernes, 10 de agosto de 2012

RUTA DE LOS 7 PICOS.

Tenía pendiente hace tiempo realizar esta ruta pero estaba esperando a que llegara uno de estos días en los que el mercurio del termómetro se vuelve loco y quiere saltar por los aires.

El único destino posible estos días de tanto calor hay que buscarlo allí donde la altura de la carretera sea el remedio y antídoto a la subida de temperaturas, por eso iré enlazando en mi ruta una sucesión de conocidos puertos de montaña entre el norte y sur-oeste de la sierra madrileña disfrutando de carreteras repletas de curvas y admirando el paisaje.

Camiseta técnica y chaqueta motorista hacen competencia entre si para dilucidar quien de las dos prendas tiene más agujeros de ventilación, entre ambas calculo yo que sumaran más de mil agujeritos por los que se colará el aire que me quite parte del calor.

Salgo de casa con todas las ganas del mundo de escapar del calor que se presagia y en el único semáforo que tengo que cruzar antes de entrar en la M-30 me llevo el susto del día: un repartidor "despistado" casi me lleva por delante saltándose su semáforo en rojo.

Tomo rumbo norte y en pocos minutos ya tengo a la vista toda la línea montañosa que forma la Sierra de Madrid.

Para llegar a la primera cima del día hay que salir de la autovía y no entrar en el túnel que evita el paso del puerto.


Somosierra es uno de los pueblos situados a más altura y el más al norte de la Comunidad de Madrid, estos días parece que están en fiestas por lo adornadas que están las calles.


La calle-carretera que divide el pueblo por la mitad define muy bien el destino que se seguía cuando se pasaba por este lugar.


Descubro restos de señalización en la carretera que cada vez resulta más difícil ver, mojones se llamaban a pesar de su mala rima. Me despido de la Nacional I y ahora sigo dirección Segovia por la N-110.


 Me encuentro con un reciente asfaltado, entretenido trazado y acompañándome a mi izquierda la cadena montañosa del Sistema Central en su vertiente segoviana.


Disfrutando de tan buenos momentos de conducción llego a las indicaciones hacia "Pto. de Navafria" que será el segundo de los puertos de mi ruta particular.

Carretera estrecha, de asfalto gastado por los fríos inviernos, franqueada por pinos silvestres de largo tronco y pequeña copa que dan sombra a la carretera como lo hacen los toldos de la calle Sierpes en Sevilla.


Hago cima a la vez que llego a un claro entre tan frondosa espesura de pinos, unos cómodos 26ºC me confirman que a estas alturas el verano se hace más suave.


En la otra vertiente del puerto me saluda el Valle del Lozoya con su embalse al fondo, lastima que la ola de aire africano haga que el paisaje no se vea con total nitidez.


Mi moto no sabe esconderse muy bien entre la espesura del bosque


La bajada de este puerto es ratonera, con el mismo tipo de asfalto que en la subida y con restos de piñas y agujas de pino que caen de los árboles, una última serie de paellas dan por terminada la bajada llegando ya al pueblo de Lozoya.


Un corto tramo de enlace por la M-604 bordeando el pantano para girar a la derecha en el indicador "Pto. Canencia", antes de empezar la subida al puerto, hay que cruzar el pueblo del mismo nombre.

Me encuentro esta casa a punto de ser devorada por la vegetación.



Empiezo a trazar curvas por un perfecto asfalto sin un solo bache ni imperfección, por no tener no tiene ni pintura que limite la anchura de carriles.

Poco a poco voy tomando altura curva tras curva, dejando a mi espalda el Valle del Lozoya y sumando una nueva cumbre en mi camino.


En lo alto del puerto hay un merendero que tiene mucho éxito los fines de semana pero hoy puede encontrarse sitio sin problemas, son las ventajas de venir entre semana.


La bajada es rápida pues las curvas son amplias y de buena visibilidad, además la pendiente es menos pronunciada y con vistas a la zona del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.


En el descenso tengo varias oportunidades de hacer una parada y contemplar el paisaje que me rodea


Finalmente llego al pueblo de Miraflores de la Sierra del que sin sucesión de continuidad comenzaría el siguiente puerto de la ruta pero antes paso por la conocida Plaza del Alamo.

Este Alamo murió a finales de los 80, ocupaba un sitio privilegiado en la plaza que hoy día sigue ocupando como monumento dedicado a los ancianos del pueblo.


Está claro que Miraflores está en fiestas como otros tantos pueblos en este mes de agosto.


La cima de la Morcuera me mira desde las alturas nada más salir de Miraflores.


La subida al puerto, por su asfalto, es un poco irregular y tiene algún tramo realmente gastado pero nada grave como para que me impida seguir pasándolo genial, lleva años sin arreglarse y los duros inviernos se hacen notar. El límite de la carretera con el precipicio lo marcan unos muros de piedra que hacen de rústicos guardarrailes

Hago otra parada antes de la cumbre para observar este paisaje y llenar los pulmones de aire sano.


Pocos visitantes tiene hoy el puerto: los que nunca faltan son los ciclistas, senderistas y algún que otro motero haciendo fotos raras..


No os preocupéis que el cartel no me lo llevé, lo dejé en el mismo sitio bajo la mirada de ojos acusadores...


Que se lleven aquel toro del agua, que se lleven aquel toro del rio 
que se lleven aquel que hay en la sombra, que se lleven aquel que hay escondido, pero aquel de la fuente que nadie lo toque que lo dejen tranquilo 
y no lo provoquen ,ese toro bonito ya nacio pa semental.... (el Fary)



Dejo a un lado mi vena torera y bajando el Puerto de la Morcuera encuentro mucho mejor asfalto, algunas curvas ciegas en las que no sabes hasta el último momento si te puede aparecer alguien de frente y en otras donde puedo ver bonitos paisajes del valle.


Afinando la vista y acercando el objetivo de la cámara descubro un antiguo corral, aunque las mansas vacas prefieren hacer la vida fuera de el.


Vuelvo a tener ante mis ojos el Valle del Lozoya


Tras unos "tornantis" de fuerte desnivel y unas largas rectas, termina la carretera en el pueblo de Rascafría lugar donde tengo que hacer una doble parada de avituallamiento tanto para la moto como para mi, gasolina para la moto y botella de agua fresquita para mi pues al bajar de estos últimos puertos la temperatura sube hasta los 34-35ºC.


Dejo Rascafría, hoy de fría no tiene nada, y comienzo la subida al Pto. de Cotos, también franqueado por una espesa cantidad de pinos aunque estos no hacen de toldo amable que den sombra a la carretera.

Solo encuentro algún que otro arroyo donde me dan ganas de parar y por lo menos meter los pies.


Según voy ascendiendo en el puerto me encuentro carteles indicando la altura a la que me encuentro: 1.500-1.600-1.700, no se si tendrá alguna utilidad práctica pero como curiosidad está bien.

En lo alto del puerto no consigo encontrar un indicador con el nombre del puerto y su altura, finalmente descubro dónde se escondía.



Sigo descargando la botella de agua pues a medida que voy más al sur-oeste menor diferencia de temperatura encuentro entre el valle y las alturas.


Dejo este tranquilo Pto. de Cotos en el que curiosamente se puede llegar además de en moto (como es lo suyo), también en el tren de cercanías que tiene parada a pocos metros.


Continuo por la misma carretera M-604 y sin variar apenas la altura alcanzada en Cotos, sigo hasta llegar al Pto. de Navacerrada.

Me paro una vez más para contemplar en la vertiente segoviana el manto de árboles que cubren toda la falda de la montaña.


Es el puerto más alto de la sierra y hace de límite entre las provincias de Madrid y Segovia.


Monumento al montañero, que hoy se torra al sol de agosto...


.....pero también le toca pasar mucho frío

(foto de internet)

Tiene su propia estación de esquí aunque evidentemente no estamos en temporada alta.


Lastima que el ambiente caluroso y sofocante no deje apreciar las bonitas vistas que se observan desde la cima en días despejados.

En la bajada del puerto un atrevido seat león se pica conmigo pero le pierdo de vista en pocas curvas, el asfalto está perfecto para tumbar y como apenas hay coches pues...ventajas que no se disfrutan los fines de semana.


Al final de esta larga bajada me espera el pueblo de Guadarrama, punto en el que comienza la subida al Alto del León.

Perfecto asfalto, la carretera está desdoblada en dos carriles para los vehículos que hacen el puerto en subida, curvas tipo paella valenciana con peralte y marisco, en pocas tumbadas estoy arriba.


Otros días se pueden llegar a ver las 4 Torres de la zona financiera de Madrid pero hoy la vista no llega tan lejos.


Vuelvo a Guadarrama y para terminar me acerco hasta pasado El Escorial por la M-600 y subo el conocido y mil veces visitado Puerto de la Cruz Verde.



Me marcho rápido pues ya estoy pensando más en la piscina que en seguir pasando calor pero antes me despido del Monasterio de El Escorial que desde este punto siempre me ha encantado la imagen que tiene.


Rescato una foto que Annette me hizo hace poco en este mismo sitio, como en esta ruta fui solo no tenía nadie que me pudiese "retratar".


Ultima parada en el embalse de Valmayor, segundo en importancia en dotar de agua potable a Madrid.


Ya llevo 300km y la temperatura que marca el termómetro asusta.


Cuando finalmente llego a casa hecho un vistazo al gráfico en relieve de la ruta que acabo de terminar, no se puede negar que sea aburrida.


Y aquí os dejo sobre el mapa la misma ruta por si un día quereis hacerla y pasar un buen día en la montaña, lejos de la contaminación y con menos calor que en la ciudad.


Hasta la próxima ruta.