martes, 5 de marzo de 2013

PARQUE NACIONAL DE MONFRAGÜE.

Este es un viaje que hicimos en Mayo del 2010, nos lo pasamos tan bien, que quiero compartirlo con vosotros por si os da alguna idea para próximas escapadas moteras, también se puede ir en coche pero no te lo pasarás tan bien.

Tenemos fin de semana y puente por delante, lo que implica que hay que aprovechar los días libres y preparar una escapada en moto que es lo que más nos gusta



Busco en mis "rutas a realizar algún día" y encuentro esta ruta que llevamos tiempo sin poder hacer y ya va siendo hora:




Del primer día no hay mucho que decir, solo que empezamos a movernos avanzada la tarde pues Annette tiene turno de mañana y hay que cumplir con el trabajo.

Nos coge el consabido atasco de todos los viernes en las salidas de Madrid pero lo vamos "esquivando" gracias a que vamos en moto.

Aunque no nos guste nada, tenemos que ir por la aburrida autovía ya que esta etapa solo será de aproximación a lo verdaderamente interesante.

Tenemos reserva en Malpartida de Plasencia, justo a las puertas del Parque Nacional de Monfragüe. Después de llegar toca una duchita y paseo por el pueblo.




Se respira paz y tranquilidad



El primer día no da para más, cena y a descansar.

2ºdía:

Levantamos las persianas de la habitación y el sol nos deslumbra, hace un día estupendo para salir en moto.

Antes de salir hablamos un buen rato con la recepcionista del hotel que nos aconseja en vez de empezar a ver el Parque desde donde yo tenía pensado, desandar unos kilómetros el camino y coger la EX-389, además nos dice que para evitar desandar esos kilómetros por la autovía mejor coger la EX-108 hasta allí.


Aunque no lo confesó, creemos que la recepcionista era un poco motera porque se quedó con ganas de venirse con nosotros.



Carretera estrecha de buen asfalto para entrar en el Parque Nacional.




Rodeados de dehesas con alcornoques y encinas.




Esta carretera va a estar salpicada de miradores a cual más bonito, el primero que nos encontramos se llama Portilla del Tiétar.





Como ya nos explicaron en el hotel, este año gracias a las lluvias, el paisaje es espectacular y los ríos Tiétar y Tajo que se unen en mitad del Parque, están a rebosar.

Otro atractivo del Parque es ver la fauna que tiene, para ello los turistas más expertos usan prismáticos y cámaras de alta tecnología aunque a simple vista también se ven en este caso los buitres.




seguimos nuestro camino disfrutando de estos paisajes:




El segundo mirador que nos encontramos se llama La Higuerilla y desde allí podemos ver parte del camino que llevamos recorrido.




El puente de La Tajadilla sobre el río Tiétar.



No paran de sucederse los momentos en que es obligado detenerse y hacer fotos de los paisajes que vemos.



Llegamos al término de la carretera EX-389 momento en que tomamos la EX-208 pasando primeramente por Villareal de San Carlos y tras unas pocas curvas en bajada, cruzamos esta vez el río Tajo por el Puente Nuevo.

Al otro lado del puente está la Fuente del Francés.




Esta fuente tiene su historia: hace unos años un francés que estaba de excursión vio un ave que había caído en el río y estaba a punto de ahogarse, intentó salvar al pájaro pero desapareció dentro de las corrientes que lleva el río. En reconocimiento a su labor en favor del Medio Ambiente se construyó la fuente..

Después de refrescarnos, ya que hace bastante calor a estas horas, seguimos para admirar el lugar más conocido popularmente dentro del Parque Natural, me refiero al Salto del Gitano.




La razón de este nombre no la sabemos o por lo menos no se hace pública.



Pero no cabe duda de que es un lugar muy bonito y donde también se pueden observar buitres que anidan en tan alto risco.



Nuestra siguiente parada es en el Castillo-Ermita de Monfragüe.



Junto a la carretera hay un parking y no puede subir ningún vehículo hasta arriba, esta es la distancia que había entre el parking y el Castillo:



Con el calor que hacía no animaba mucho la idea de andar cuesta arriba hasta allí.

Menos mal que la Junta de Extremadura ha pensado en estos momentos y pone a disposición de todo el que quiera, un autobús que sube y baja de forma gratuita tal desnivel.




Menos mal......

Aun así, el autobús no nos deja a la puerta del Castillo y hay que hacer un poco de escalera:






Todo el esfuerzo merece la pena para contemplar la panorámica que se puede ver desde lo alto mirando a los cuatro puntos cardinales.








Después de haber estado un buen rato contemplando el paisaje como si fuéramos águilas desde tan privilegiado balcón, volvemos a coger la carretera para disfrutar de sus curvas y buen asfalto





Sin darnos cuenta es hora de comer y hacemos parada en uno de los varios restaurantes que hay en Torrejón el Rubio.
Para quitarnos el calor que traemos lo mejor es un Gazpacho extremeño bien fresquito.



Una vez el estómago lleno decidimos que todavía es pronto para pensar en parar y lo mejor es seguir recorriendo estas carreteras desde ahora ya fuera del Parque Nacional

El puntito de la derecha es Ana después de cruzar el puente.




El siguiente destino se observa desde lejos, subido en un promontorio, cuna de famosos conquistadores, me estoy refiriendo a Trujillo.

Nuestra idea era llegar hasta la Plaza Mayor y sentarnos en algún sitio para tomar algo pero en cuanto llegamos vemos que será complicado conseguirlo.
Un policía local nos impide entrar hacia el centro urbano, probamos por otro sitio y esta vez los policías nos permiten entrar por la calle unos metros y dejar las motos aparcadas en un sitio donde no molestan y ningún coche despistado nos pueda tirar las motos.

Recorremos las calles que están abarrotadas de gente, parece una marea humana la que se mueve por todo el centro de la ciudad, llegamos a la Plaza Mayor y este es el panorama.




Se está celebrando la Feria Nacional del Queso y en la plaza han montado un montón de carpas con productos de degustación y para vender.




Hacemos alguna degustación, pero este no es el mejor día para estar tranquilos en Trujillo y es momento de cambiar de planes.

Hay que decidir un lugar con encanto y no muy lejano, la opción elegida es Cáceres. Para llegar hasta allí ignoramos la autovía y gastamos la N-521 pero a 10 km del destino no hay más remedio que entrar a la autovía porque la alternativa está cerrada por obras.

Pasamos un buen rato sentados en la Plaza Mayor, bebiendo un refresco y observando los muchos turistas que visitan la candidata a Capital Europea de la Cultura del 2016




Abandonamos Cáceres por la EX-206 y paramos definitivamente a descansar de este ajetreado día cerca de otra ciudad que se divisa desde lejos, subida en la montaña y que es referente de la comarca cuando se habla del jamón de pata negra: Montánchez.

3º día:

Este es el último día pero hay que aprovecharlo al máximo, por eso la ruta de regreso no puede ser ni la más recta ni la más rápida, además tenemos la suerte que el tiempo nos sonríe y así la conducción se disfruta más.

Primer punto de parada en Miajadas, ciudad hermanada con la valenciana de Puçol gracias a los famosos tomates.



Las cigüeñas aprovechan cualquier sitio alto para hacer sus nidos y estas en concreto no tienen ningún reparo en mostrar en público su "amor".



Seguimos por la EX-106 saltando alternativamente varias veces por encima la autovía que baja hacia Don Benito.

Luego la N-430, pasando cerca de Villanueva de la Serena, zona de vegas y próximos al Guadiana



Para abandonar estas carreteras tan rectas que seguimos hasta ahora visitamos la zona de los embalses empezando por el de Gabriel y Galán



estas carreteras son mucho más entretenidas y el paisaje es mucho más bonito





Se impone una conducción relajada, trazando las múltiples curvas de buen asfalto pero no perdiendo detalle de tan bonito lugar.

La cara es el reflejo de lo que digo:








Pero como todo no iba a ser tan bonito llega un momento en que las señales de peligro que suceden, la restricción de velocidad se acorta y a la salida de una curva encontramos esto



Fueron dos tramos de unos 500m cada uno pero que nos hicieron sudar un poco para pasarlos sin problemas.

Después de tanta tensión llegamos al embalse de Cíjara y es momento para relajarse



Aquí habría que poner de fondo la música de: "...mirando al mar soñé..."

Estamos ya metidos de lleno en la zona de la Jara y aunque eso no fue lo que comimos, está claro que aquí hay mucha caza.




Por último y con tal de no coger la autovía, hacemos una parada en Malpica de Tajo




Y hasta aquí nuestra excursión, llegamos cansados pero felices de haber visto tantos lugares que desconocíamos y otros en los que ya habíamos estado pero siempre que vuelves disfrutas y más si lo haces en moto y con la suerte del buen tiempo que nos acompañó.

Hasta la próxima.