Se nos ocurrió que el destino al que dirigir nuestras motos durante estos días podían ser los Pirineos: carreteras retorcidas, bonitos paisajes...no necesitamos mucho para disfrutar de nuestro vicio.
29-07-2017.
Ana y Arancha pasan la mañana en sus respectivos trabajos, mirando de reojo el tiempo que les queda para "fichar" y despedirse de la rutina.
Nosotros nos pasamos la mañana con los últimos detalles, dejando preparadas las motos y el equipaje para empezar con el viaje en cuanto ellas lleguen a casa.
Hemos quedado en "la gasolinera del avión", son las 16:30 y la temperatura que marca el termómetro a estas horas está claro que no nos va a condicionar la alegría que tenemos y las ganas de empezar el viaje.
Casi sin darnos cuenta estamos en Molina de Aragón y buscamos algún sitio con buena sombra para hacer una parada de descanso y tomarnos algo fresco.
Importante lo de buscar una sombra porque el puñetero termómetro parece que se ha quedado gripado en los 38ºC y de ahí no se mueve.
Lo bueno de la jornada de hoy es que la tomamos como "día de aproximación" a los Pirineos, no son muchos kilómetros los que tenemos que hacer, nos sirven para escaparnos de casa y aprovechar al máximo los días libres y no tenemos prisa en llegar porque de los alojamientos se encargaron nuestras chicas pasando horas de búsqueda navegando en internet.
Tenemos que levantarnos y pasar un poco más de calor, al menos, el recorrido que nos queda es más entretenido que la aburrida autovía, cruzando desde Molina de Aragón en dirección a Nuévalos.
Antes de llegar a Nuévalos, pensábamos encontrar un Embalse de la Tranquera junto al pueblo, como en aquella ocasión en que Ana hizo uno de sus primeros viajes en moto, allá por el 2012.
Y lo que nos encontramos fue este charco a punto de desaparecer por la sequía.
Llegamos al Hostal Las Rumbas donde tenemos reservadas habitaciones, desayunos y buen sitio para dejar a cubierto las motos.
Mientras estábamos en las habitaciones descargando las maletas, al cielo le dio por descargar también una buena tromba de agua...menos mal que nos pillo a cubierto.
Y pasada la tormenta quedó un cielo con arco iris, perfecto para dar un paseo por el pueblo.
Cuesta creer que por donde discurre el riachuelo, antes estuviera totalmente cubierto de agua.
Subimos las empinadas calles que llevan hasta la Torre del Castillo de Nuévalos
Desde donde tenemos unas estupendas vistas del valle que forma el río Piedra
Y como no somos de mucho andar y nos gusta más hacer kilómetros sobre la moto, terminamos sentados en una terracita, comentando la jornada y los planes para los siguientes días. Cuando nos quisimos dar cuenta ya era de noche y la cena en el hotel pone fin a este primer día de ruta.
30-07-2017.
A las 8:30 de la mañana estamos ya preparándonos para bajar a desayunar. La etapa de hoy nos dejará a los pies del Pirineo Aragonés, evitando en lo posible la autovía.
El calor todavía no aprieta, no hay ni una nube en el cielo, la verdad es que con una mañana como esta, lo que más apetece es coger las motos y empezar a hacer kilómetros.
Pero antes nos pusimos las botas en el buffet libre del desayuno.
Las maletas cargadas, cascos abrochados, motores en marcha.....empezamos!!!!
Ayer nos dimos cuenta que Ana y yo nos habíamos olvidado traer los chalecos reflectantes, los motoristas estamos obligados a utilizarlos en Francia.
Para solucionar el olvido aproveché la parada para repostar en Ejea de los Caballeros, y compré dos chalecos que nos sacarán del apuro por si nos encontrábamos con algún Gendarme quisquilloso.
Desde Ejea hasta Ayerbe, el firme de la carretera empeoró cada vez más. Mientras Alberto y Arancha iban sobre su Adventure sin darse cuenta de baches, cambios de asfalto, grietas, badenes y demás regalos de este tipo repartidos a lo largo y ancho de la carretera, Ana y yo íbamos buscando la trazada menos mala para darle un respiro a los crujidos del carenado.
El mal asfalto lo tenemos que aguantar unos 30km y a partir de Ayerbe volvemos a circular por una perfecta carretera de suaves curvas donde ya empezamos a ver ambiente motero con la imagen de los Mallos de Riglos al fondo.
Buscamos un sitio para salirnos de la circulación y dejar prueba fotográfica de estos monumentos (ahora me refiero a ellas).
En esta otra foto salimos todos
Seguimos dirección Puente la Reina de Jaca disfrutando a tope de este tramo tan divertido y cuando nos queremos dar cuenta ya estamos entrando en el hotel de Jaca que tenemos reservado.
En principio no teníamos reservada plaza de parking para nuestras motos pero encontramos el mejor sitio posible dentro del hotel a salvo de conductores torpes.
Y según dejamos los trastos en la habitación, nos ponemos bañadores-bikinis (cada uno lo que le corresponde), cogemos las toallas y bajamos de cabeza a la piscina para quitarnos el calor que traíamos.
Como la comida no nos la iban a traer a la piscina, con todo el dolor de nuestro corazón tuvimos que dejar el baño y buscar uno de los muchos restaurantes que hay alrededor del hotel para hacer callar a nuestros estómagos.
Al terminar de comer "el grupo de chicas" propone que lo que toca es una siesta corta para descansar y luego dar una vuelta por Jaca, "el grupo de chicos" pensamos que entre el baño en la piscina y la comida sana ya estamos suficientemente descansados y que una rutilla por los alrededores sería lo ideal.
La decisión final es que los dos planes son compatibles y mientras Arancha y Ana prueban la comodidad de las habitaciones, Alberto y yo cogemos las motos y salimos a dar un paseo por los alrededores de Jaca.
Y con el Monte Oroel vigilandonos de cerca bajamos a visitar el Monasterio de San Juan de la Peña.
Una carretera estrecha, retorcida, de asfalto perfecto y muy divertida nos lleva al Monasterio.
La visita cultural la dejamos para otra ocasión, nos conformamos con verlo desde fuera.
Antes de que las chicas se despierten ya estamos volviendo al hotel pero antes hacemos un alto en este hotel-restaurante motero junto a la carretera que se anuncia de esta forma tan curiosa. También dejamos los depósitos llenos porque mañana tenemos que entrar en Francia y los galos tienen la gasolina más cara que nosotros.
Antes de salir a pasear por Jaca me da tiempo a hacer otra visita a la piscina del hotel para quitarme de nuevo el calor que traía.
El paseo nos lleva hasta La Ciudadela o Castillo de San Pedro cuyo foso esta cuidado por una manada de fieros ciervos esperando que algún despistado caiga desde lo alto.
La Catedral románica del s.XI
Y el paseo no pudo ser mucho más largo porque los truenos que empezamos a oir dejaron paso a una buena tormenta y a una bajada de temperatura bestial que nos hizo atrincherarnos en un bar hasta que pasase lo peor
31-07-2017
Hoy hemos quedado un poco antes, a las 8:00 estamos con los desayunos en la mesa.
La ruta que vamos a hacer hoy nos llevará por los míticos puertos del Tour de Francia: Marie Blanque, Aubisque, Tourmalet, hemos consultado el tiempo en meteofrance y la climatología va a aliarse con nosotros, así que estamos como locos por empezar a rodar.
Antes de cruzar la frontera hacemos una parada en la conocida estación de Canfranc
Subiendo el Puerto de Somport.1640m
Pasamos a Francia por lo que hace años fue puesto de vigilancia y aduana.
Y Francia nos recibe con un paisaje espectacular
Según nos aproximamos al final del puerto empezamos a ver nubes bajas que no tienen buena pinta
Hasta que nos cubren por completo y el cielo azul que teníamos nos lo cambian por uno plomizo y gris.
La carretera está húmeda y hay que ir con cuidado
Llegamos al cruce que estábamos buscando para subir el primero de todos los puertos que vamos a hacer
No es un puerto muy alto, 1035m., pero tiene un último kilómetro con rampas muy duras. Como estábamos cubiertos por la niebla no pudimos ver demasiado y la foto nos la hizo uno de los muchos ciclistas que por allí andan sufriendo.
Bajamos acompañados de la niebla y el suelo bastante mojado por lo que nos lo tomamos con calma.
Nuestro siguiente puerto es el Aubisque y mientras subíamos envueltos en la niebla iba maldiciendo la mala suerte que estábamos teniendo de no poder ver nada del paisaje... cuando justo al llegar al mirador del Gourette dejamos atrás la niebla y el cielo queda limpio de nubes
No podía creer la suerte que habíamos tenido en poder ver este verdadero mar de nubes.
Ya desde el Aubisque 1709m.
Casi hay que pedir la vez para hacernos una foto entre tanto ciclista, motorista, turista, que había en la cima.
Aunque ya tenemos recuerdos de las otras veces que, tanto Arancha y Alberto como nosotros, hemos pasado por allí, hacemos un recorrido por las tiendas para curiosear un poco.
Y otra vez a las motos a por el siguiente puerto, con mucho cuidado porque no solo adelantamos a ciclistas y caravanas por estas carreteras de montaña.
La carretera es una preciosidad, sostenida en la falda de la montaña,
Un muro de piedra a nuestra derecha y un precipicio a nuestra izquierda
Y la niebla nos vuelve a cubrir por completo
Visitamos el bar del puerto y además de pasar por el baño unisex, nos llevamos de recuerdo la pegatina para la colección
Ahora tenemos por delante un largo tramo de enlace hasta el siguiente puerto mítico
La carretera sigue siendo una gozada
Embutida en la montaña, con curvas de todo tipo y un sinfín de puentes.
Uno de los problemas a la hora de viajar por Francia es que los franceses tienen un horario muy particular a la hora de sentarse a la mesa. Cuando los españoles estamos pensando dónde vamos a comer, ellos ya han recogido la mesa, fregado los platos y limpiado la cocina.
El día anterior decidimos que este inconveniente lo solucionaríamos haciendo compra en un Super y parando a comer a la hora que nos diera la gana.
Y en Luz Saint Sauveur hacemos una parada en un Carrefour que nos pilla de paso.
Con las bolsas de comida en las maletas y el avituallamiento resuelto seguimos nuestra ruta hasta lo más alto del Tourmalet 2115m.
Un ambiente motero impresionante, no paran de subir y bajar motos.
Ninguno de los muchos ciclistas que llegaban hasta aquí se le veía esta sonrisa que tenemos nosotros.
Con el estómago lleno se ve la vida mejor y a nosotros nos queda un buen trecho para llegar al destino de hoy por lo que seguimos nuestro camino para ir a encontrarnos otra vez con las nubes bajas.
El siguiente puerto en la ruta habitual hubiera sido el Col du Aspin, pero como ya lo hemos subido tanto ellos como nosotros en otras ocasiones, esta vez vamos a descubrir un nuevo puerto.
Y después de subir el Hourquette d´Ancizan 1564m podemos asegurar que merece mucho la pena porque no nos defraudó.
La carretera de bajada está un poco descuidada, hay un par de curvas con señales de "gravillón" que las tomamos con prudencia, el resto sin problemas.
Una vez terminado el puerto seguimos dirección sur buscando las señales que indican "Espagne".
Todavía dudamos si esta forma de llevar los pies por fuera del coche es por buscar la comodidad o por no torturar al conductor con sus olores.
Estamos en el túnel de Bielsa.
Y nos pilla con el semáforo en rojo. Los paneles indicaban que el semáforo tardaría en abrirse seis minutos pero con el sol pegando de plano se nos hicieron eternos.
Una vez dentro del túnel el termómetro fue bajando poco a poco y los 3km que tiene se nos pasaron rápido
Y en tierras españolas nos quedaban unos 45km de carretera serpenteante de bajada hasta Ainsa que es donde teníamos reservado el alojamiento.
El Tomtom y el Garmin nos llevaron directos hasta la puerta del Hotel Meson de L´Ainsa
Las motos las guardamos en el parking que tiene el hotel en la parte de atrás, el paso por la ducha nos quita de un plumazo el calor y los kilómetros que nos hemos chupado hoy, y ya estamos preparados para dar un paseo por, como bien dice el cartel, uno de los pueblos más bonitos de España.
Iglesia de Santa María de Ainsa
Plaza Mayor
Castillo Fortaleza
Con el paseo nos dieron ganas de beber y de sentarnos, no recuerdo bien si a todos nos ocurrió en este mismo orden, y nos hicimos con una de las cotizadas mesas que hay montadas en la Plaza Mayor.
La cena la hicimos en el hotel, no se puede decir que no nos cuidamos y que comimos mal. Se podía cenar en la terraza y como esa noche no tuvimos tormenta apetecía estar fuera, lo pasamos genial charlando y preparando los planes del día siguiente hasta muy tarde.
01-08-2017
La tormenta que no cayó la tarde anterior nos despertó a altas horas de la madrugada, por la mañana aun quedan nubes y no sabemos si hoy tendremos que usar los chubasqueros que hasta ahora siguen guardados en sus fundas.
El desayuno siempre lo tenemos incluido en el precio de la habitación, así que cuando nos ponemos en marcha cada día, lo hacemos con el café y las tostadas ya en el cuerpo.
El plan previsto para hoy es el siguiente
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Al pasar a Francia la niebla de los últimos días sigue esperándonos en el mismo sitio . Hay tramos con niebla tan cerrada que me recordaba a esos días en el mes de enero, cuando estamos por Valladolid en la Concentración de Pingüinos.
Hoy toca visitar nuevos sitios y giramos a la izquierda para subir a la Reserva Natural de Neouville.
Carretera retorcida, con un asfalto rugoso que va subiendo con zig-zags continuos hasta llegar a este paraíso para la vista.
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Gracias a subir y subir hasta este mirador hemos vuelto a dejar la niebla por debajo y podemos ver este pedazo paisaje de postal. Las montañas frente a nosotros tienen más de 3.000metros de altura.
Este otro lago que podemos ver desde el mirador en el que estamos lo visitaremos luego.
La carretera que nos ha traído hasta aquí no tiene desperdicio.
Las cabras dueñas de esta zona montañosa también quieren salir en la crónica.
Como la carretera no tiene salida solo nos queda bajar y hacer una parada en el lago que hemos dejado atrás, Lac d´Oredon
Un desvío en la ruta que merece un 10 por los paisajes que tiene y la carretera que llega hasta aquí, también nos acompañó la suerte en el sentido de que no había demasiada gente por allí y pudimos ver todo con tranquilidad y sin agobios.
Antes de retomar la carretera principal hacemos una parada en este bar para tomar un "café ole" y visitar el baño-unisex.
En Saint Lary Soulan tomamos otro nuevo desvío, esta vez a la derecha, para subir un puerto que no conocíamos.
La subida a este Col de Val Louron-Azet 1580m, la hacemos habriéndonos paso entre las nubes.
Las vistas desde aquí deben ser formidables....siempre que el cielo esté despejado...esta vez como las nubes solo nos dejaban ver a los grupos de ciclistas que llegaban coronando el puerto en los últimos metros de la ascensión, volvemos a las motos para comenzar la bajada hacia el pueblo de Génos.
La bajada, muy divertida, llena de curvas de herradura con buen asfalto, y desde el cielo no pierden ojo de nuestras trazadas un grupo de parapentistas.
Junto al lago se encuentra el pueblo de Loudenville
(Foto de internet)
Canoas en el lago, parapentes aterrizando, bicicletas, senderistas, parece un lugar idílico para pasar unas vacaciones rodeado de naturaleza.
Hacemos una parada corta en una de la muchas tiendas que hay en la calle principal y compramos un par de recuerdos de nuestro paso por allí.
Y poco después enlazamos con la carretera que sube al Col de Peyresourde 1563m.
El bar de la cima está lleno de ciclistas, creo que este año los ciclistas ganaban en número a los motoristas en cualquiera de los puertos por los que hemos pasado.
Entramos a preguntar si tienen pegatinas del puerto y, como en años pasados, siguen en el mismo plan.
Como hace pocas semanas que el Tour de Francia pasó por aquí aun quedan en el asfalto restos de las pintadas que la gente dejó para animar a los ciclistas que subían estas rampas tan empinadas.
Por el Puerto del Portillón 1293m dejamos atrás Francia y entramos en territorio nacional con un frío casi de invierno.
En la bajada hacia el Valle de Aran cada vez tenemos más visibilidad
Las curvas y contracurvas de esta carretera tan perfecta para disfrutar de la moto las cogemos cada vez con más ritmo.
Llegamos a Vielha, lugar donde hoy tenemos el final de etapa y aparcamos junto a la puerta del hotel.
Dejamos en las habitaciones los trajes de romanos y con ropa más cómoda nos vamos a comer algo
Y por la tarde un bonito paseo por las calles de Vielha que están a tope de turistas.
El "Mandronius" es paso obligado cuando estamos en Vielha, después del paseo nos quedamos en su terraza a tomar algo pero cuando llegó la hora de cenar decidimos entre todos que con el fresco que hacia lo mejor sería entrar en el local y estar más a gusto. La cena de hoy se sale por los bordes del plato.
02-07-2017.
Hoy tenemos que rodar por tres paises: España, Francia y Andorra.
Cogemos fuerzas en el buffet del desayuno
Con unos agradables 20ºC marcados por los termómetros de las motos, calentamos motores subiendo el Puerto de la Bonaigua a 2.072m.
En este puerto lo que nos encanta sobre todo es el tramo de bajada.
Una horquilla tras otra, con buen asfalto y sin tráfico que nos corte el ritmo.
Esperábamos ver mucha cola en la administración pero hemos tenido suerte y apenas hay gente porque acaban de abrir.
Compramos el mismo número para hacernos "nuevos ricos" los cuatro a la vez.
Con el futuro resuelto para lo que nos queda de vida, volvemos a la ruta porque aun tenemos diversión por delante.
Nuestro siguiente puerto es el Port del Cantó 1718m. En la cima del puerto no pudimos ver el cartel indicador pero en los 45km que tiene este puerto, desde Sort hasta Adrall, apenas hay una recta y eso nos encanta.
Entramos en Andorra con un poco de atasco pero sin tener que parar en ningún momento.
Y como último puerto de este día subimos el Port d´Envalira 2.408m.
La bajada hacia Andorra es otro de esos tramos en los que disfrutamos de lo lindo
La tarde no tiene nada que ver con hacer visitas culturales ni nada parecido.
La empleamos en recorrer un montón de tiendas aprovechando ofertas en electrónica, perfumería, motos, etc. las tarjetas de credito nos quemaban en las manos.
En nuestro peregrinar por Andorra pudimos ver aparcada este sidecar con aspecto de Abeja Maya
03-08-2017.
Si sumamos los kilómetros que hicimos ayer en moto, más los que hicimos andando, el resultado es que cuando llegamos a la habitación del hotel y apoyamos la cabeza sobre la almohada....no recordamos nada más hasta que sonó el despertador esta mañana.
Hoy es nuestro último día de ruta, toca volver a casa.
Tenemos una larga jornada a prueba de "culos de hierro" por eso hoy el desayuno no nos puede faltar.
No podemos contar demasiadas cosas sobre este día salvo que el calor nos acompañó desde que dejamos Andorra y nos metimos en los Monegros, con 36-37ºC. En la primera parada para repostar nuestras motos, aprovechamos para hidratarnos con agua y refrescos.
Un largo tirón hasta pasar Zaragoza y hacemos otra parada para "picar algo" y poder seguir hasta casa.
Hasta aquí nuestro viaje de vacaciones con Alberto y Arancha, nos despedimos de ellos hasta muy pronto porque las salidas de fin de semana no nos faltarán en los próximos meses.
Empieza la cuenta atrás para ir preparando las próximas vacaciones moteras del 2018.
Saludos a todos.
Muy buena crónica, como siempre :)
ResponderEliminarGracias Antonio.
ResponderEliminarUET, hoy estoy doblando en el trabajo y leyendo tu relato me he podido evadir un rato.
ResponderEliminarGracias!
Un saludo.
Me ha gustado leer esta crónica compañero!!!!! Tenemos ganas de perdernos por esos lares,gracias por compartirlo...
ResponderEliminarVsssssss