domingo, 25 de marzo de 2012

KILOMETROS SOLIDARIOS: TERUEL TAMBIEN EXISTE.

24-03-12.   

Tengo un sábado por delante parecido al que tenía Macaulay Culkin en una de sus películas: "Solo en casa".

Con este panorama desolador me planteo dos alternativas: si me quedo en casa puede que "la líe parda" utilizando algún electrodoméstico casero a mi alcance, lo mejor será salir cuanto antes de este territorio hostil y aprovechar el día de la mejor forma que conozco.

Recuerdo que en algún sitio leí que este fin de semana, la marca de motos Harley Davidson, animaba a todos los motoristas, a participar en lo que ellos llamaban "Ruta Solidaria". El plan consistía en que por cada kilómetro recorrido este fin de semana, Harley Davidson donaría 5 céntimos a Intermon Oxfam convirtiendo una ruta normal de fin de semana en "algo más" que un simple paseo.


Me apetece mucho darme una vuelta de las que a veces hago yo solo y a las que llamo "para borrar la raya del culo", el nombre lo dice todo.

No tengo ni idea de hacia donde tirar, me conecto a internet para ver cual es el lugar con mejores previsiones meteorológicas.


No me sirve de mucha ayuda la consulta, toda España invadida de "huevos fritos", elija el destino que elija me va a acompañar el sol.

Ya se me ocurrirá algo de camino al concesionario Harley Davidson donde me tomaran los datos de los kilómetros con los que comienzo el día.

En la hoja de inscripción me anotan los 10.758 km que en ese momento tenía mi incansable Honda y con esa cifra empiezo a sumar kilómetros en mi contador.

Ya tengo medio decidida la ruta en mi cabeza, con algunas variaciones,  la hice hace unos cuantos años con mi anterior moto y guardo un grato recuerdo de los paisajes por los que pasé. Por ahora solo la tengo grabada en mi cabeza, con posibilidad de que pueda ir variando sobre la marcha según me parezca en ese momento.

Guío mis pasos hacia el Alto Tajo, se nota que me gustó el último viaje que hicimos por aquí hace unos días ¿verdad?. Priego me saluda escondido entre montañas, parece un pueblo metido en pleno Pirineo.


Dan ganas de refrescarse en las cristalinas aguas del río Escabas que pasa por aquí.


Y provoca una erosión en la roca de estas montañas capaz de hacer estas impresionantes paredes capaces de tragarse mi moto y a mi de un bocado.


Tomo un desvío indicado para subir el Puerto de Monsaete evitando así pasar por un oscuro y largo túnel, las vistas desde arriba merecen hacer una parada.


Hay que cruzar este pórtico natural que da entrada a un gran Parque de Atracciones en el que disfrutar de la moto y del paisaje.


Sigo mi andadura y llego a Beteta, "Puerta del Alto Tajo", estratégico lugar en el que se alza el castillo de Rocafría (s.XIII) y desde donde se domina buena parte de la serranía de Cuenca.


Pasado Beteta me desvío en dirección Cuenca, abandono la ruta del Alto Tajo y voy tomando altura por la sierra conquense, hay un extraño contrastre entre lo soleado del día y los restos que aun quedan de las últimas nevadas caídas a principios de semana.

Desciendo de las alturas serranas por una fácil pero entretenida carretera hasta Tragacete, poco después se me presenta una difícil elección.

               ¿Por qué elegir si puedo ir a los dos sitios? esa es la ventaja de no tener nada planeado.

La decisión está tomada por unanimidad, otra ventaja de las rutas en solitario. Enfilo hacia la "olvidada" Teruel subiendo por el Puerto del Cubillo.


Hace tiempo que no venía por aquí y descubro con alegría que la carretera está totalmente arreglada, la vez anterior había que buscar el paso eligiendo el agujero menos grande porque era imposible no pasar por encima de alguno.

En estos momentos estoy recorriendo los Montes Universales, este nombre me trae recuerdos del colegio cuando estudiabamos la geografía de España. Las vistas son inmejorables.



En mitad de la subida adelanto a una pareja de ciclistas cargados hasta arriba de equipaje, nos saludamos de pasada y les espero en un mirador de la carretera el cual aprovechan para hacer ellos también una parada y descansar un poco.


Estuvimos un buen rato charlando y esta pareja de argentinos me contó que llevaban 10 días de viaje, habían salido desde Madrid y habían estado ya en Toledo y Cuenca, esa noche dormirían en Teruel y el resto del viaje sería por Barcelona-costa francesa-Italia. Impresionante viaje para hacer en bicicleta, si señor.

Nos despedimos y nos deseamos mutuamente buen viaje para seguir disfrutando, cada uno a su ritmo, de estas vistas.


Llego a la cima del Puerto del Cubillo, 1617m. de altura y el frío se hace notar, el sol no calienta nada.


Por aquí la nieve permanece mucho más tiempo e incluso al sol no se termina de deshacer.


Otra parada para inmortalizar el extraño monumento construido donde se supone que nace el río Tajo.


Como si fuera un espejismo dificil de creer, me encuentro en mitad de la carretera una manada de caballos comiendo la sal que aun queda en la carretera.


 Con "un poquito de por favor", consigo cruzar entre tanto caballo suelto y continuo mi ruta sin mayor complicación.

                     Los paisajes que voy descubriendo según avanzo en mi camino son preciosos.

Y poco antes de llegar a Albarracín, vuelvo a encontrarme encajonado entre montañas formando la Hoz de Albarracín con el río Guadalaviar a mi lado.




Cuando las paredes de la montaña se abren aparece Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España.

Considerado Monumento Nacional desde 1961 y actualmente propuesto por la UNESCO para ser declarado Patrimonio de la Humanidad.



                                                                    (foto de internet)

Por desgracia hoy no estoy muy sobrado de tiempo y no puedo volver a recorrer con calma las calles empinadas de este bonito pueblo que se merece una visita exclusiva y sosegada..

Busco los indicadores para seguir dirección Teruel y tras una interminable recta que se pierde en el horizonte enlazo con la N-234 y en pocos kilómetros ya estoy callejeando por Teruel.

Quiero hacer una foto en la Plaza del Torito, es fácil llegar pues está muy bien señalizado el camino, lo complicado es entrar allí con la moto pues las calles de los alrededores son peatonales.



Según cuenta la leyenda, cuando se fundó la ciudad en 1171, los sabios se reunieron para buscar señales y buenos presagios, encontrando a un toro mugiendo y  una estrella brillando sobre el, al juntar los nombres de "toro" y el nombre de la estrella "Actuel", sale la palabra "Toroel" pasando luego a "Toruel" y finalmente quedando Teruel.
Tengo que seguir mi ruta y dejar Teruel y su curiosa leyenda junto con su arquitectura mudejar tan imponente.

Ahora mi ruta sigue dirección sur por la N-330 hacia Cuenca, otra bonita y entretenida carretera plagada de curvas de todo radio, buen asfalto, el río Turia a mi izquierda con bastantes kilómetros por delante antes de desembocar en Valencia, y en todo momento recorriendo la Sierra del Javalambre.


Inevitablemente, siguiendo esta carretera tengo que cruzar lo que se conoce como "Rincón de Ademuz", una parte de territorio valenciano entre las comunidades de Aragón y Castilla la Mancha. 


Son ya las cinco y media de la tarde, parece mentira lo rápido que se pasa el tiempo cuando te lo estás pasando bien, a esta hora había quedado con Annette en que me llamaría por teléfono desde el trabajo para preguntarme por donde paraban mis huesos.

- ¿Dónde estás?
- Si te lo digo no te lo vas a creer.
- ¡Pero hasta donde te has ido!
- Estoy en la provincia de Valencia.
- Tu estás chalao!!!, ¿te vas a quedar a dormir?.
- No, solo me queda pasar por Cuenca y cuando llegues a casa ya tengo preparada la cena.
- No corras.
- Sabes que no, hasta luego.

Mientras hablo por teléfono tengo unas estupendas vistas con la sierra de fondo.

Junto a un restaurante a pie de carretera que seguro conoció tiempos mejores.


Aprovecho esta parada para mirar en el GPS lo que me queda hasta llegar a casa pasando por Cuenca, calcula la ruta, tarda unos segundos en dar el resultado, cuando aparece en la pantalla me quedo un poco asustado pero "sarna con gusto no pica".

Llegar a Cuenca no tiene mayor misterio que seguir la N-420 por cuyo trazado un motorista no se aburrirá jamas, una vez llegado a la ciudad hay que seguir los indicadores hacia el Parador para conseguir estas típicas vistas de la ciudad y sus casas colgantes.


Y desde Cuenca a casa poco que contar, por la rápida A-40 y la A-3, un poco más ligero que la media del resto del viaje, fue un acierto elegir la parte monótona y rápida para terminar la jornada.
Dos cosas me acompañan en esta vuelta a casa: un atardecer rojo precioso y la idea de darme una ducha que me deje como nuevo.

Esta fue la ruta en su totalidad.


A la mañana siguiente me acompaña Annette hasta el concesionario para que apunten los kilómetros finales recorridos en este fin de semana.

El marcador indica 11.458km lo que hace una diferencia de 700km respecto al día de ayer, además el Concesionario, como detalle, nos invitó a desayunar unos donuts de chololate por los que más de uno/a pecaría varias veces (yo entre ellos).


Como el día también era radiante, terminamos tomando el sol y picando unos aperitivos en un lugar motero muy concurrido los fines de semana.


Hasta aquí mi Ruta Solidaria, se puede dividir en dos partes para hacerla con más tranquilidad y con menos cantidad de kilómetros acumulados en el cuerpo pero también es factible hacerla como yo la hice, de un tirón, sin correr, disfrutando y haciendo muchas fotos por el camino.

Hasta la próxima.

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